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domingo, 23 de febrero de 2020

Casa de baños "La Iniciadora" (1876)




En la segunda mitad del siglo XIX algunos empresarios vigueses vieron en la construcción de casas de baño en las playas y zonas muy próximas al mar una gran oportunidad de negocio.

Se trataba de construcciones que mediante una pasarela que se adentraba en el agua y una escalera de bajada, el cliente podía sumergirse en el agua directamente. Estaban construidas de madera sobre pilares y el nivel del piso siempre se elevaba un poco más de un metro sobre la pleamar.


Antes de la construcción de la primera casa de baños, los vigueses solían bañarse en una pequeña cala al pie de la batería de A Laxe. Esta cala se conocía por el nombre de playa de baños "Las baterías".


Debido al éxito de afluencia de esta cala el empresario Cándido Soto ideó la construcción en 1876 de la casa de baños "La Iniciadora".

  
Aunque no quedan muestras del proyecto realizado, Jaime Garrido Rodríguez indica que debió ser construida por Jenaro de la Fuente y Domínguez.

Con una disposición en planta en forma de U, la casa de baños se abrió al público el 10 de julio de 1876 y como reza en una postal de invitación "proporcionando a sus clientes cómodas habitaciones, salón espacioso de descanso con piano, tocador... baños fríos y baños calientes en bañeras de mármol".


Según un escritor de la época la Iniciadora se convirtió rápidamente en un obligado punto de encuentro de la sociedad elegante.


Pero la intensa actividad de la casa de baños se vio interrumpida con motivo del inicio de las obras del malecón que habría de unir el muelle de A Laxe con la Ribera. Debido a las obras la Iniciadora tuvo que cerrar sus puertas temporalmente. Pero durante ese tiempo se construyeron unas casas de baño en la playa de San Francisco para seguir prestando servicio a los ciudadanos.


Una vez terminadas las obras del malecón y levantada la nueva Avenida de Cánovas del Castillo, Cándido Soto solicita en 1903 la licencia de reconstrucción de la Iniciadora, encargándose del proyecto otras vez Jenaro de la Fuente. El maestro de obras proyectó un edificio de dos plantas de ladrillo cara vista, de estilo ecléctico con elementos mudéjares.

Las obras tardaron poco más de un año y así pudo inaugurarse el 15 de mayo de 1904.

El nuevo edificio estaba distribuido de forma que en el primer piso había 22 cuartos de baño que formaban lo que sería la casa de baños propiamente dicha y en el segundo piso, destinado a hotel, había quince dormitorios, cocina y comedor.

Además, la casa de baños ahora tenía acceso tanto por la avenida Cánovas del Castillo como por la calle Teófilo Llorente.

Entre finales de 1960 y principios de 1970 se derribó junto a otros edificios gracias al desarrollismo que experimentó Vigo por aquella época. En su lugar se construyeron edificios de diez plantas que taponaron las escalonadas casitas del casco vello.