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domingo, 23 de febrero de 2020

El Cine Fraga (1942-1948) - Luis Gutiérrez Soto

La historia del Cine Fraga comienza con Isaac Fraga Penedo, empresario y productor cinematográfico, una de las figuras más importantes de la cinematografía viguesa. También fue exhibidor, promotor de espectáculos, importador de películas, e incluso descubridor de estrellas.




En los años veinte la empresa Fraga gestionaba o era propietaria de la mitad de las salas estables de Galicia con locales en A Coruña, Ferrol, Santiago de Compostela, Pontevedra, Lugo, Monforte de Lemos, Ourense y Vigo, y tenía importantes salas en el resto de España como en Burgos, Gijón, Salamanca, Valladolid y Santander. Así, Fraga se convertía en el empresario de salas de cine más importante de Galicia.

El 20 de Agosto de 1941 emprende en Vigo el que será su proyecto más ambicioso: el Cine Fraga. Su intención era la de construir la sala de cine más importante y majestuosa de la ciudad. Ese día Isaac Fraga suscribe y presenta ante el Ayuntamiento de Vigo una solicitud para demoler las edificaciones existentes en un solar de su propiedad en la esquina de las calles Uruguay e Isabel II (el mismo en donde años atrás fue presentado el proyecto de Sala Universum).


En sus sucesivas estancias en nuestra ciudad, Fraga Penedo quedó convencido de que Vigo era un sitio perfecto para los negocios.



Los trabajos de demolición se llevaron a cabo bajo la supervisión del arquitecto Jenaro de la Fuente Álvarez.



En un primer momento Fraga encarga el proyecto del cine al propio Jenaro de la Fuente. Así, el arquitecto presenta un proyecto en 1941 que sin embargo nunca se llevará a cabo.

En 1942 se encarga el proyecto al reputado arquitecto madrileño Luis Gutiérrez Soto. Por aquel entonces Gutiérrez Soto era el arquitecto con más fama en la capital española (especializado además en salas cinematográficas). No en vano, sele considera el arquitecto oficial del franquismo.

Inicialmente presenta un proyecto en mayo que guarda ciertas similitudes con el de Jenaro de la Fuente pero que también es rechazado.

En julio de 1942 presenta un nuevo proyecto que será el definitivo, teniendo en cuenta las sugerencias y gustos de Fraga Penedo. Este proyecto inspirado en los edificios compostelanos tiene como elemento característico un gran pórtico abierto en la esquina de las dos calles.

Por problemas con el técnico municipal la construcción del cine se lleva a cabo en casi seis años, siendo la obra a la que más tiempo dedique en su carrera el arquitecto madrileño.

En ese período de tiempo el arquitecto se presenta en Vigo en contadas ocasiones y delega las labores de pie de obra en su ayudante Bernardo Carratalá y en el arquitecto local Arturo Fraga Framil, hijo de Isaac Fraga, que al inicio de la obra cursaba los estudios de arquitectura en la Escuela de Arquitectura de Madrid.

Inicialmente participa en las obras en períodos vacacionales, pero cuando termina la carrera en julio de 1946 se incorpora de forma continua desempeñando una labor activa e importante.

A él se deben algunas modificaciones del proyecto inicial y el cuidado y espléndido resultado final de algunos detalles del edificio.

Era tan alto el grado de calidad exigido a los acabados del cine que se trajeron de otras zonas de España expertos escayolistas que contratan a ayudantes locales que posteriormente serán grandes profesionales tras su fase de formación en el Fraga.

La calidad de la cantería labrada fue tal que algunos de sus elementos fueron premiados en los concuros celebrados por la Escuela de Artes y Oficios.

El 27 de marzo de 1948 se inaugura el cine con la proyección de la película "Botón de ancla".

Al día siguiente en los periódicos locales todo eran alabanzas al nuevo cine vigués, del que destacaban su suntuosidad y belleza.

El edificio estaba dividido en cuatro partes. Contaba con una sala de cine y de teatro de 1758 localidades, una sala de fiestas, una sala de exposiciones y una cafetería.

El edificio, de carácter regionalista, recoge elementos decorativos de la arquitectura histórica gallega como la galería superior de arcos enlazados, claramente influenciada por la fachada extrerior del Tesoro del claustro de la Catedral de Santiago.

Presenta también claras influencias de la arquitectura barroca compostelana a la que Gutiérrez Soto le añade elementos neorrenacentistas. Esta influencia barroca se puede comprobar en la composición y decoración de los vanos de la balconada de la calle Uruguay, similares al del Hostal de los Reyes Católicos, también en Santiago.

La estructura interna es de hormigón y los muros de granito del país , dejando la piedra de más calidad para los elementos decorativos (procedente de la conocida cantera de Castrelos).

El elemento que cabe destacar de esta construcción es el gran pórtico partido de formas rectangulares y decoración neobarroca, de la fachada de la calle Uruguay, por el que se accede al interior.

El cine, a pesar de unos inicios dorados (en Vigo se llegó a considerar ir al cine como ir al Cine Fraga) con los años fue perdiendo espectadores progresivamente. La aparición de los minicines llegarían a afectarlo seriamente.


En 1988 se produce un gran incendio en el local, bajo sospechas de intereses inmobiliarios ya que el edificio formaba parte de una manzana del centro de Vigo donde se proyectaba una remodelación urbanística.


La empresa Fraga emprendió al poco tiempo los trabajos de rehabilitación (sin la ayuda del Ayuntamiento de Vigo) y en tres meses el Fraga volvía a la actividad.
Para competir con los minicines se decide ampliar el Fraga en febrero de 1988 con la construcción de una sala de 75 localidades (sala Fraga 2) aprovechando la llamada Sala Velázquez.
El resultado económico de la nueva sala es satisfactorio por lo que en abril de 1996 la empresa Fraga decide aprovechar otro local utilizado como cafetería para crear una nueva sala de 95 localidades (sala Fraga 3).
Pero a pesar de los intentos por mantener el cine, el 28 de junio de 2001 el cine se despide para siempre con la proyección de la película "Lara Croft, tomb raider" (menuda despedida...) y en las salas 2 y 3 "Una noche con Sabrina Love" y "El regreso de la momia".

El 30 de junio de 2001 el inmueble fue comprado a Ignacio y Mercedes Fraga por Caixa Galicia por 1.290 millones de pesetas para destinarlo a Centro Sociocultural.

La reforma fue encargada al arquitecto César Portela, quién expresó su intención de mantener inalterable la estructura exterior y modificar lo menos posible la estructura original, así como respetar todos aquellos detalles tomados por Gutiérrez Soto del barroco compostelano.

El inmueble, que dispone de cerca de 5.000 metros cuadrados de superficie, tras la reforma se distribuirá de forma que cuente con las siguientes instalaciones:

- Un Auditorio de usos múltiples que permitirá disponer de una sala para espectáculos y actividades culturales, como cine, teatro, conferencias, mesas redondas, además de otras salas para actividades formativas y de todo tipo relacionadas con el mundo cultural.

- Una planta sótano destinada a una gran Sala de Exposiciones.

- Una Ciberoteca ubicada en la planta baja, que ofrecerá una serie de servicios relacionados con la formación y el desarrollo escolar.

- Un Centro de Mayores, con una superficie de casi 600 metros. Dispondrá de ciberaulas, puntos de información, salas de reuniones y lectura, y contarán con servicios sociales y médicos.

Sin embargo, tras la fusión de Caixanova y CaixaGalicia, el proyecto se canceló, y desde entonces el edificio permanece en el olvido, cerrado y abandonado.