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domingo, 23 de febrero de 2020

Iglesia Santiago de Vigo (1896-1907)





La Iglesia Santiago de Vigo nació en 1880 por la necesidad de dotar a la parroquia de Santiago de Vigo de una nueva iglesia debido a las malas condiciones del anterio templo parroquial.

Tras barajarse varios emplazamienos, en 1882 se decide ubicarla en la calle García Barbón y se encarga el proyecto en 1896 al arquitecto madrileño, aunque afincado en Vigo desde 1886, Manuel Felipe Quintana.


Debido a problemas económicos las obras se paralizaron varios veces e incluso se tuvo que modificar el proyecto original recortando el tamaño de las dos torres, que estaba previsto que fueran de gran altura. Las obras no terminaron hasta 1907, año en que fue inaugurada. Las obras fueron realizadas por los contratistas Cerviño y Senra. El edificio está construido de forma exenta, es decir, rodeada de calles, por lo que obtiene luz natural en las cuatro fachadas.


El edificio pertenece al historicismo neogótico. Es de planta rectangular y ábside semicircular de tres naves, siendo la nave central de gran amplitud comparándola con las laterales. Posee bóvedas de crucería con contrafuertes laterales que terminan en pináculos neogóticos.


Las naves laterales reciben la luz natural a través de vanos de arcos apuntados, miestras que la nave central recibe la luz a través de pequeños rosetones de tracería, con tres lóbulos inscritos en su interior que se sitúan elevados sobre la nave.

El volumen del conjunto se presenta pesado, con reducidos huecos y grandes superficies macizas. Se tiende a la plenitud, a pesar de que las dos torres laterales sobresalen un poco.


La cabecera presenta un ábside poligonal enmarcado en un rectángulo en el que se sitúan las sacristías. El ábside recibe iluminación mediante tres grandes ventanas ojivales, que cortan el muro verticalmente.


En los pies de la iglesia, sobre el pórtico de acceso, se sitúa un coro alto.


Cabe destacar también la composición triangular formada en el cuerpo central de la fachada por sus tres vanos de acceso al atrio con el gran ventanal centrado dividido en cuatro partes por delgadas columnillas.